"VIRGEN DE GUADALUPE, REINA LUMINISCENTE"
Madre inmaculada, posada en el Tepeyac, luminiscente,
con tu canto dulce llamaste a Juan Diego;
tu figura hermosa, como sol resplandeciente se desplegó,
a él un templo encomendaste en aquella alborada naciente;
Como pintada por los ángeles en el ayate, te llevamos así en el corazón, madre
morena, te ofrecemos nuestra devoción como una rosa, glorificando a Dios a través de ti, oh Virgen milagrosa,
te encomendamos nuestra patria, madre buena.
Estrella de la mañana de canto hermoso, acompáñanos en nuestra andanza,
y tómanos en tu regazo misericordioso.
Madre de Dios, en tiempos de oscuridad eres nuestra esperanza,
dulce Emperatriz de las Américas, cúbrenos con tu manto precioso,
en ti ponemos nuestra confianza.
Autora: Angélica Ortega Amador, Guadalajara, Jalisco, 2019.